Desayunos on-the-go para la vuelta a la rutina
Septiembre- es sinónimo de vuelta a la rutina, de reencuentros, de volver al trabajo, de volver a empezar… después del parón por vacaciones – durante el cual hemos seguido cuidándonos, haciendo deporte y comiendo bien… – siempre tenemos la sensación de que tenemos que volver a los buenos hábitos, a hacer deporte y a lo que nos sienta bien.
Junto con volver al gimnasio – para poner el culo duro para el próximo verano – volvemos a comer bien, se acabaron las paellas y los mojitos en la playa (aunque no tienen porque terminar del todo, al final la idea es mantener una vida equilibrada y demás). A veces, esta es la parte más difícil de la vuelta a la rutina, especialmente por la falta de tiempo ahora que volvemos a la oficina y vamos de bólido todo el día (o esa es la excusa que nos ponemos). Así que en este post os traigo dos ideas de desayuno que podéis dejar preparados la noche anterior y añadir un par de toppings por la mañana, tomarlo en casa o llevarlo on-the-go, para que no haya excusa para no empezar bien el día – ya sabéis lo que dicen, “el desayuno es la comida más importante del día”.
Estoy segura de que los habéis visto muchas veces, pero aquí os dejo dos recetas de estos desayunos con un toque diferente para que podáis prepararlos vosotros en casa:
El primero es un pudding de chía con cúrcuma y canela. Sirve como desayuno, snack, postre o lo que os de la gana, lo importante es que está buenísimo. El pudding de chía es súper fácil de preparar y aguanta hasta 3-4 días en la nevera; en este caso le he añadido cúrcuma y canela para hacerlo un poco distinto, pero si lo preferís más básico, simplemente no le añadáis las especies. Mi forma favorita de tomarlo es con fruta y algo que le de un toque crunchy, ya sea granola o frutos secos.
Ingredientes – para 1 persona
3 cucharadas soperas de chia
Una taza de leche vegetal – la que prefiráis, a mi me gusta como quedas con leche de almendras
1 cucharadita de curcuma
1 cucharadita de canela
Sirope de ágave – la cúrcuma tiene un sabor peculiar que no gusta a todos, asi que podéis añadir un poco de sirope de agave al gusto para endulzarlo
Una pizca de sal
En un bol, remueve todos los ingredientes con un tenedor. Lo dejas reposar en la nevera y tras 10 minutos vuelves a removerlo. Déjalo reposar al menos media hora más – o el resto de la noche – y sácalo cuando te lo vayas a comer. Añade los toppings que mas te gusten y disfruta!
El segundo son unos overnight oats – o avena remojada – de naranja y vainilla, perfecto para los días en que necesitamos más energía ya que sacia un poco más (en mi opinión) sin ser demasiado contundente.
Ingredientes – para 1 persona
½ taza de avena
½ taza de leche vegetal – de nuevo, la que más os guste
½ taza de zumo de naranja – la proporción entre los ingredientes secos tendría que ser 2:1 (siendo el liquido el doble que el seco)
Una cucharada de semillas de chia y de cañamo
Una cucharadita de extracto de vainilla
Como con el pudding de chía, remueve en un bol los ingredientes y déjalo reposar toda la noche. Por la mañana puedes o bien tomarlo frio, o calentarlo un poco, y añadirle los toppings que más te gusten – yo le puse unos higos para darle un poco de color, ya que la mezcla de por si quizás no es lo más apetecible visualmente.
Los dos desayunos me encantan y me los preparo cada semana en diferentes variedades; son super completos y nutritivos, además de ayudar con la organización – o lo que se llama batch cooking – ya que los dejáis preparados y duran unos días en la nevera.
Espero que los probéis y os gusten!